Para pensar hoy: cuántas veces nos preguntan ¿con quién andas?
Trilladas frases nacen…. “dime con quien andas y te diré quién eres”
Y, ¿tu con quién andas?
Lectura: Juan 14. 15-20
…que el padre y yo somos uno; y ustedes y yo también somos uno.
Meditación: a veces se hace difícil entender esta ecuación, que en realidad es simple.
Somos uno con Jesús, somos uno con el Espíritu Santo, somos uno con Dios. El esta en nosotros.
Todo el tiempo.
Parece fácil de entender, ¿verdad? Pero que difícil se nos hace reconocer nuestra identidad en Cristo. Es más, a veces, ni nosotros sabemos quienes somos, no reconocemos su Espíritu. La pregunta cae un vez más,
¿con quién andas?
En los v. anteriores Jesús les habla a sus discípulos, de que pronto ya no estaría junto ellos.
Sabemos del temor que nació y la preocupación como se hizo presente en esos momentos.
Pero les dijo que le enviaría el Espíritu de Dios para habitar en ellos. Que no los dejaría solos.
Así, Jesús nos consuela diciéndonos que El esta con nosotros.
Cuando aceptamos a Jesús en nuestro corazón, comenzamos a ser nuevas criaturas. Comenzamos a caminar en otro sentir. Con otro ritmo. Ya no somos nosotros. Es Jesús quien está en nosotros.
Ora: Señor; permíteme re descubrir cada día que tu y yo somos uno. Afirma mi identidad en ti., para que sea yo la luz y la sal de este mundo, según tu propósito.
Rosa Acosta
peridista - O.P.N
